TEXTO :: IÑAKI MIGUEL CAMIO :: DV_7.5.16
Un paseo por el ‘viejo’ Urumea
Una excursión recorrerá los antiguos arroyos hoy desaparecidos del río
FOTO :: El Polígono 27, en la parte baja, situado junto a la zona donde pasó el río, y detrás, Andonegieta :: I. M. C.
Parte hoy a las 9.30 de la casa de cultura, con explicaciones en euskera
SAN SEBASTIÁN. La cuenca del Urumea engloba multitud de arroyos: Epelerreka, Usokoerreka, Urruzunoko erreka o Añarbeko erreka, entre otros. En la excursión que tiene lugar hoy se podrán conocer algunos arroyos que hoy han desaparecido en el tramo que va de Loiola a Martutene. También se gozará de un paseo por las antiguas riberas de Altza y Sarroeta. La actividad está enmarcada en el proyecto HidroLogikak de la Fundación Cristina Enea con la colaboración de Donostia Kultura. Este proyecto tiene la cuenca del Urumea y su entorno como objeto de estudio y escenario del programa.
El guía y monitor de la excursión de hoy será Marko Sierra, experto en todo lo que al río Urumea se refiere. Sierra, ingeniero agrónomo, también colabora con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y en la actualidad se encuentra inmerso en un proyecto relacionado con la recuperación de marismas en Orio.
Marko Sierra lleva varios meses trabajando en lo que será la excursión de hoy, en la que los participantes conocerán aspectos del río, de su presente y de su pasado, a través de los antiguos arroyos que hoy están secos, canalizados, o que no existen. A su paso por el Polígono 27 de Martutebe el río era punto de unión de dos arroyos que en la actualidad han desaparecido, o han sido sustituidos por tuberías.
Sierra mostrará mediante planos y de forma didáctica la evolución de estos afluentes, por dónde transcurrían, y la importancia de los mismos. También guiará a los paseantes por zonas a través de los márgenes del río para obtener un contacto directo con la cuenca del Urumea y tratar de entender y visualizar los viejos arroyos.
La salida comenzará a las 9:30 horas. Se calculan tres horas de caminata, sobre los 10-11 kilómetros de paseo, aunque será la gente la que marque el ritmo. Se prevé concluir para las 12:30 horas. El trayecto a seguir constará de diversas etapas. La primera unirá la Casa de Cultura con el puente Espartxo de Txomin. El segundo tramo transcurrirá desde el puente hasta la rotonda de Martutene, donde iban los arroyos del Urumea. La tercera etapa continuará por la calle del tranvía hasta Gartziategi. Esta es la zona conocida como Sarroeta. Una cuarta fase bajará al Polígono 27, para volver a la rotonda y el puente Espartxo, en una quinta etapa.
«La excursión está llena de puntos interesantes. Explicaré a la gente qué es lo que había aquí hace varios siglos. El puente Bordatxo nos permitirá pasar al otro margen del río para subir a Ametzagaña. Llegaremos a un mirador donde se visualiza parte de la cuenca del Urumea y veremos dónde estaban situadas las errekas en el pasado. Al lado del Polígono 27 pasaban dos afluentes que desembocaban en el cauce principal del Urumea. Aportaban un 1% de su cuenca», explica Sierra.
Abundante vegetación
Si la climatología lo permite, se realizará un tramo de 200 metros con abundante vegetación y un arroyo muy bonito que se mete en el Polígono 27 y luego desaparece. «Esa entrada es la que tiene al lado una erreka, que es la principal en vegetación y es la más bonita», dice Marko Sierra. Por contra, si el tiempo no acompaña, un pequeño atajo llevará a los participantes a ver cómo el río se mete dentro del polígono para volver a la rotonda por Ubarburu y pasar al otro margen.
«Veo como prioritario unos márgenes más protegidos y con más vegetación y naturaleza», afirma Sierra. «La industria ha aprovechado los fondos de valle para construir, y aunque el agua va canalizada, muchos arroyos han desaparecido a día de hoy. Hay que hacer una gran reflexión de cómo se construye y cómo se tiene en cuenta el río, aunque en la práctica es un tema muy complejo. Del Urumea hablamos de una cuenca de 270 km2, de una veintena de municipios colindantes, de dos gobiernos autonómicos y de unos cuantos ministerios y departamentos», comenta Sierra.
Como ejemplo de distintas competencias, la curva entre Loiola y Txomin, con la autovía del Urumea, la carretera y las vías del tren en un margen, y los cuarteles al otro lado. «Entre las instituciones, el río, casi siempre es la víctima de todo mal».
SAN SEBASTIÁN. La cuenca del Urumea engloba multitud de arroyos: Epelerreka, Usokoerreka, Urruzunoko erreka o Añarbeko erreka, entre otros. En la excursión que tiene lugar hoy se podrán conocer algunos arroyos que hoy han desaparecido en el tramo que va de Loiola a Martutene. También se gozará de un paseo por las antiguas riberas de Altza y Sarroeta. La actividad está enmarcada en el proyecto HidroLogikak de la Fundación Cristina Enea con la colaboración de Donostia Kultura. Este proyecto tiene la cuenca del Urumea y su entorno como objeto de estudio y escenario del programa.
El guía y monitor de la excursión de hoy será Marko Sierra, experto en todo lo que al río Urumea se refiere. Sierra, ingeniero agrónomo, también colabora con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y en la actualidad se encuentra inmerso en un proyecto relacionado con la recuperación de marismas en Orio.
Marko Sierra lleva varios meses trabajando en lo que será la excursión de hoy, en la que los participantes conocerán aspectos del río, de su presente y de su pasado, a través de los antiguos arroyos que hoy están secos, canalizados, o que no existen. A su paso por el Polígono 27 de Martutebe el río era punto de unión de dos arroyos que en la actualidad han desaparecido, o han sido sustituidos por tuberías.
Sierra mostrará mediante planos y de forma didáctica la evolución de estos afluentes, por dónde transcurrían, y la importancia de los mismos. También guiará a los paseantes por zonas a través de los márgenes del río para obtener un contacto directo con la cuenca del Urumea y tratar de entender y visualizar los viejos arroyos.
La salida comenzará a las 9:30 horas. Se calculan tres horas de caminata, sobre los 10-11 kilómetros de paseo, aunque será la gente la que marque el ritmo. Se prevé concluir para las 12:30 horas. El trayecto a seguir constará de diversas etapas. La primera unirá la Casa de Cultura con el puente Espartxo de Txomin. El segundo tramo transcurrirá desde el puente hasta la rotonda de Martutene, donde iban los arroyos del Urumea. La tercera etapa continuará por la calle del tranvía hasta Gartziategi. Esta es la zona conocida como Sarroeta. Una cuarta fase bajará al Polígono 27, para volver a la rotonda y el puente Espartxo, en una quinta etapa.
«La excursión está llena de puntos interesantes. Explicaré a la gente qué es lo que había aquí hace varios siglos. El puente Bordatxo nos permitirá pasar al otro margen del río para subir a Ametzagaña. Llegaremos a un mirador donde se visualiza parte de la cuenca del Urumea y veremos dónde estaban situadas las errekas en el pasado. Al lado del Polígono 27 pasaban dos afluentes que desembocaban en el cauce principal del Urumea. Aportaban un 1% de su cuenca», explica Sierra.
Abundante vegetación
Si la climatología lo permite, se realizará un tramo de 200 metros con abundante vegetación y un arroyo muy bonito que se mete en el Polígono 27 y luego desaparece. «Esa entrada es la que tiene al lado una erreka, que es la principal en vegetación y es la más bonita», dice Marko Sierra. Por contra, si el tiempo no acompaña, un pequeño atajo llevará a los participantes a ver cómo el río se mete dentro del polígono para volver a la rotonda por Ubarburu y pasar al otro margen.
«Veo como prioritario unos márgenes más protegidos y con más vegetación y naturaleza», afirma Sierra. «La industria ha aprovechado los fondos de valle para construir, y aunque el agua va canalizada, muchos arroyos han desaparecido a día de hoy. Hay que hacer una gran reflexión de cómo se construye y cómo se tiene en cuenta el río, aunque en la práctica es un tema muy complejo. Del Urumea hablamos de una cuenca de 270 km2, de una veintena de municipios colindantes, de dos gobiernos autonómicos y de unos cuantos ministerios y departamentos», comenta Sierra.
Como ejemplo de distintas competencias, la curva entre Loiola y Txomin, con la autovía del Urumea, la carretera y las vías del tren en un margen, y los cuarteles al otro lado. «Entre las instituciones, el río, casi siempre es la víctima de todo mal».