TEXTO :: IÑAKI MIGUEL CAMIO :: DV_20.2.16
Un escaparate de fotos urbanas
La antigua droguería Lekuona expone imágenes de la memoria de Loiola
FOTO :: Escaparate fotográfico. Varios vecinos observan las fotos de la actual colección. :: I.M.C.
La colección se muestra en el escaparate de la droguería Lekuona. Los temas son actuales o históricos; el de estos días es sobre la kantujira de Carnaval
Desde hace ya dos años largos, el escaparate de la extinta droguería Lekuona, ubicada en la calle Sierra de Aralar, 36, es un ahora un expositor que la Casa de Cultura de Loiola utiliza para exponer material fotográfico relacionado con la historia y presente del barrio. Una iniciativa que los loiolatarras ven con buenos ojos, como una manera de aprovechar espacios vacíos, de dar vida y «de alegrar el día a día viendo nuestro barrio y sus gentes reflejado en el escaparte a través de fotos de ayer y hoy», comenta una señora, mientras repasa la actual colección. Esta segunda quincena de febrero más de cuarenta fotografías recogen a todo color algunos divertidos momentos de la especial edición de la kantujira en versión carnaval.
Desde la casa de cultura, Jon Urbieta afirma que «queremos mostrar la colección fotográfica que tenemos a través de este espacio público y céntrico. Nuestro objetivo es ir ampliando la colección y hacer patente, a través de las fotografías, un barrio con historia, con memoria, con patrimonio: desde sus festejos, inundaciones, temas religiosos, deportivos, personajes, etc».
La colección se basa en buena medida en el gran archivo confeccionado por la parroquia, de la mano de Fernando Garijo. En él también colaboró Pepi Olasagasti, quien dató cada fotografía e identificó a los protagonistas de las mismas. Esta gran colección también se nutre de fotografías procedentes de archivos como la Fototeka de Kutxa, la colección Gure Gipuzkoa de la Diputación foral, museo San Telmo, del fotógrafo Joaquín García Liceaga, así como de otras fuentes privadas, muchas de las cuales también se utilizaron para el libro Behin Batean Loiolan de Félix Elejalde.
«Animamos a todos aquellos vecinos que tengan fotos relacionadas con el barrio, a que se acerquen a la Casa de Cultura para que podamos escanearlas y así ampliar la colección», comenta Urbieta, y añade que «también ocurre al revés, ya que algunos vecinos se han solido acercar a pedir una copia de alguna de las fotos expuestas».
La última vecina en aportar fotos ha sido Pili del Val, quien formó parte del grupo de teatro Talia, del que era mentora Loli Casi. Del Val ha aportado una docena de fotografías de las obras, que serán expuestas durante el mes de Marzo.
Otras colecciones ya han sido expuestas con temarios tales como el Urumea, paisajes antiguos, inundaciones, personajes célebres, y otras más actuales como recreación de las labanderas, micología o el festival Poetry In Motion, entre otros.
Fotografía callejera
En otro orden de las cosas, este sábado tuvo lugar en Loiola una jornada fotográfica organizada por el colectivo Metxea, cuya motivación es la de poder investigar el uso de los espacios arquitectónicos y urbanos de una manera proactiva. Dentro de la iniciativa Utokiak, y de la mano del taller «Street Photography» (fotografía callejera o urbana) del fotógrafo David Hornback, quien impartió un curso sobre su modalidad de fotografía, una docena de fotógrafos participantes tomaron el barrio en busca de sus mejores instantáneas.
Hornback es de origen californiano, y contempla el mundo que le rodea desde el objetivo de su cámara. Comenzó sacando fotos en Wichita (EEUU) y sus trabajos fotográficos le han proporcionado un Premio Pulitzer. Ahora vive en Bilbao.
Como comenta David Hornback, «Street Photography es la vida real como nos aparece ante nuestros ojos». En otras palabras, un ‘fotógrafo street’ es un «escritor de la vida real», y trata de capturar la realidad, no inventarla. Según explica, el ‘fotógrafo de calle’ es cazador, espía, carterista, explorador, dramaturgo, antropólogo, sociólogo, psicólogo, forastero, testigo y amigo.
Así lo percibieron muchos loiolatarras el durante la jornada del sábado, mientras los participantes invadían diferentes rincones ‘paparazzeando’ a los vecinos del barrio.
EL DATO: 40 fotografías componen la exposición que se ofrece estos días en la antigua droguería Lekuona, dedicada a la kantujira de tema carnavalero.
Desde hace ya dos años largos, el escaparate de la extinta droguería Lekuona, ubicada en la calle Sierra de Aralar, 36, es un ahora un expositor que la Casa de Cultura de Loiola utiliza para exponer material fotográfico relacionado con la historia y presente del barrio. Una iniciativa que los loiolatarras ven con buenos ojos, como una manera de aprovechar espacios vacíos, de dar vida y «de alegrar el día a día viendo nuestro barrio y sus gentes reflejado en el escaparte a través de fotos de ayer y hoy», comenta una señora, mientras repasa la actual colección. Esta segunda quincena de febrero más de cuarenta fotografías recogen a todo color algunos divertidos momentos de la especial edición de la kantujira en versión carnaval.
Desde la casa de cultura, Jon Urbieta afirma que «queremos mostrar la colección fotográfica que tenemos a través de este espacio público y céntrico. Nuestro objetivo es ir ampliando la colección y hacer patente, a través de las fotografías, un barrio con historia, con memoria, con patrimonio: desde sus festejos, inundaciones, temas religiosos, deportivos, personajes, etc».
La colección se basa en buena medida en el gran archivo confeccionado por la parroquia, de la mano de Fernando Garijo. En él también colaboró Pepi Olasagasti, quien dató cada fotografía e identificó a los protagonistas de las mismas. Esta gran colección también se nutre de fotografías procedentes de archivos como la Fototeka de Kutxa, la colección Gure Gipuzkoa de la Diputación foral, museo San Telmo, del fotógrafo Joaquín García Liceaga, así como de otras fuentes privadas, muchas de las cuales también se utilizaron para el libro Behin Batean Loiolan de Félix Elejalde.
«Animamos a todos aquellos vecinos que tengan fotos relacionadas con el barrio, a que se acerquen a la Casa de Cultura para que podamos escanearlas y así ampliar la colección», comenta Urbieta, y añade que «también ocurre al revés, ya que algunos vecinos se han solido acercar a pedir una copia de alguna de las fotos expuestas».
La última vecina en aportar fotos ha sido Pili del Val, quien formó parte del grupo de teatro Talia, del que era mentora Loli Casi. Del Val ha aportado una docena de fotografías de las obras, que serán expuestas durante el mes de Marzo.
Otras colecciones ya han sido expuestas con temarios tales como el Urumea, paisajes antiguos, inundaciones, personajes célebres, y otras más actuales como recreación de las labanderas, micología o el festival Poetry In Motion, entre otros.
Fotografía callejera
En otro orden de las cosas, este sábado tuvo lugar en Loiola una jornada fotográfica organizada por el colectivo Metxea, cuya motivación es la de poder investigar el uso de los espacios arquitectónicos y urbanos de una manera proactiva. Dentro de la iniciativa Utokiak, y de la mano del taller «Street Photography» (fotografía callejera o urbana) del fotógrafo David Hornback, quien impartió un curso sobre su modalidad de fotografía, una docena de fotógrafos participantes tomaron el barrio en busca de sus mejores instantáneas.
Hornback es de origen californiano, y contempla el mundo que le rodea desde el objetivo de su cámara. Comenzó sacando fotos en Wichita (EEUU) y sus trabajos fotográficos le han proporcionado un Premio Pulitzer. Ahora vive en Bilbao.
Como comenta David Hornback, «Street Photography es la vida real como nos aparece ante nuestros ojos». En otras palabras, un ‘fotógrafo street’ es un «escritor de la vida real», y trata de capturar la realidad, no inventarla. Según explica, el ‘fotógrafo de calle’ es cazador, espía, carterista, explorador, dramaturgo, antropólogo, sociólogo, psicólogo, forastero, testigo y amigo.
Así lo percibieron muchos loiolatarras el durante la jornada del sábado, mientras los participantes invadían diferentes rincones ‘paparazzeando’ a los vecinos del barrio.
EL DATO: 40 fotografías componen la exposición que se ofrece estos días en la antigua droguería Lekuona, dedicada a la kantujira de tema carnavalero.